Las pérdidas entre las emisoras más grandes las encabezan Chevron, con -3.14% y Home Depot, con -3.03 por ciento. Los títulos de la aeroespacial Boeing pierden -2.98%, mientras Merck&Co cede -2.54% y los papeles de IBM pierden 1.98 por ciento.
José Antonio Rivera|Foto EE: Archivo|El Economista|15 de junio de 2020, 10:13. Los índices accionarios del mercado estadounidense operan con pérdidas este lunes. El temor que hay entre los inversionistas a una segunda ola de coronavirus en Estados Unidos y China es el factor principal de aversión a los activos de riesgo en el inicio de la semana.
El índice más relevante de Wall Street, el Dow jones, compuesto por acciones de 30 gigantes industriales, cae -1.15 por ciento. El índice S&P 500, conformado por 500 compañías, pierde -0.67 por ciento. El índice compuesto del mercado Nasdaq cae -0.17 por ciento.
Esto tres índices llegaron a caer por encima de 1.50% en la apertura de esta sesión. Entre las compañías de mayor valor por capitalización el efecto del miedo al Covid-19 es similar y Apple retrocede -0.49%, mientras que las acciones de Microsoft caen -0.40 por ciento.
Las pérdidas entre las emisoras más grandes las encabezan Chevron, con -3.14% y Home Depot, con -3.03 por ciento. Los títulos de la aeroespacial Boeing pierden -2.98%, mientras Merck&Co cede -2.54% y los papeles de IBM pierden 1.98 por ciento.
«Como lo mencionó la firma de análisis Edward Jones, las primeras etapas en la recuperación del mercado bajista serán más parecidas a un niño pequeño que aprende a caminar que a un corredor olímpico», explicó en un reporte el analista Adam Vettese, de eToro.
Los titulares durante el fin de semana fueron dominados por el récord de nuevos casos y hospitalizaciones en Arizona, Arkansas, California, Florida y otros estados. Los gobernadores están manejando la reapertura de sus estados de manera diferente, con resultados mixtos.
En China, donde comenzó la pandemia, se registraron casi 80 nuevas infecciones por coronavirus en Beijing durante el fin de semana. Hasta el último brote, la ciudad había pasado más de 50 días sin un nuevo caso.
